A día de hoy el polígono industrial es una realidad que deberá de ejecutarse lo antes posible para dar suelo a las empresas que lo han solicitado y a otras que están consultando e interesándose por la situación.
Si bien no remedia las graves consecuencias que generó el cierre de Inasa por lo menos pone las mimbres para una nueva situación de futuro para la reindustrialización local.